lunes, 16 de junio de 2014

24h Compostela BTT 2014: crónica

Segunda carrera de la temporada. La primera, para ir cogiendo ritmo, de 12 horas en Puerto Lumbreras. Esta segunda, de mi distancia (las 12h se me quedan cortas), se presentaba como una buena preparación y toma de contacto, de cara al Campeonato de Europa (WEMBO) a celebrar en Finale Ligure a finales del mismo mes.
Como siempre, la carrera empieza la semana previa, con los preparativos y el viaje. Para no variar, voy tarde para preparar la bici y me supone, dormir poco (de donde saco el tiempo). Decido correr con la vieja Scott Spark, en lugar de una más nueva, aunque más pesada, Giant Anthem X de 29” que, estoy probando para la revista Bike. No queda muy fina, sobre todo, el tema de transmisión y rueda trasera pero, acabo hasta las narices y lo doy por válido.


Viaje a Santiago y llegamos al Monte del Gozo. Importantes instalaciones las que tienen montadas para acoger a todo el mundo que se desplaza a la ciudad gallega, con motivo de las peregrinaciones y demás turismo. Destacaría las grandes facilidades que nos da la organización en todo momento, tanto al llegar, como durante todo el fin de semana. Un diez para ellos.


Por la mañana, las tareas habituales y a prepararse para la salida. Me encuentro con viejo conocido del Troféu 2013 de Portugal, José Ramón Torrado que, debuta en la modalidad individual, tras ganar el Troféu en parejas. También tengo la posibilidad de conocer a FCFernandez, lector de esta web y también debutante en la especialidad. Salgo tranquilamente, que queda mucho día por delante. Voy entrando en calor a medida que pasa la primera vuelta. Tengo problemas con el cambio trasero, como era de esperar. Salta un poco al meter el piñón grande. En la segunda vuelta, los problemas se agravan y se sale la cadena por arriba y se mete entre radios y cassette. Lo voy “trampeando”, quitando un poco de tensión al cable pero, al final, tengo que parar a ajustar el tope superior. No pierdo nada en la operación. No creo que llegue a los veinte o treinta segundos.


No sé exactamente en qué momento, pero me pongo primero relativamente pronto. Voy bien de ritmo, aunque, un poco rápido y con la sensación de hacer un desgaste un poco “descompensado” con el ritmo que llevo. No le doy importancia y sigo, con la intención de sacar vuelta al segundo, para ir más cómodo. Al hacerse de noche, todo sigue  igual. Empiezo a sentir molestias en el estómago, quizá por los geles. Sólo los tomo en carrera, nunca en entrenamientos y no estoy acostumbrado.


Según avanza la noche, empiezo a morir lentamente. La cosa se empieza a poner fea (para mí) y tras dar dos vueltas con José Ramón, veo que no puedo ir su ritmo. Aunque va doblado, veo que, con lo que pierdo en cada vuelta, no llego ni a amanecer sin que me recupere. Arriesgo y me paro a intentar echar una mini-cabezada de quince minutos para recuperar y así perder menos tiempo por vuelta.
Como el último gel que he tomado es con cafeína, no consigo dormir. Total, he perdido el tiempo y no he descansado. Vuelvo a salir. Tengo el estómago cada vez peor, parece una olla a presión. Antes del comienzo de la subida, tengo que parar a devolver. Me acuerdo de Junqueira, donde me pasó lo mismo (pero, cuatro veces). Acabo la vuelta y paro a descansar. Veo que la carrera está perdida. Ahora tengo que tratar de minimizar los daños. El objetivo es parar lo máximo posible, perdiendo lo mínimo. Paro unas tres horas. Es demasiado pero, puedo volver con fuerzas para hacer las últimas cuatro horas con ciertas garantías.
He perdido varios puestos, cayendo hasta el quinto puesto. Salvo José Ramón, el resto, hasta mí, estamos en la misma vuelta. El objetivo es, pues, recuperar lo máximo. Salgo con ganas y voy relativamente bien (de ritmo). En la vuelta en la que reinicio, ya me pongo tercero. Intento ir a por el segundo pero, mantiene un ritmo parecido (o mejor, incluso, en alguna vuelta), por lo que, es imposible recuperar media hora así. Me pongo en modo defensivo, doy las dos últimas vueltas muy tranquilo, sabiendo que no tengo nada que ganar y poco que perder. O eso creo, hasta que, a falta de cinco minutillos, veo aparecer a Víctor González, con ganas de sacarme del podio. No he hecho buena carrera pero, no voy a regalar nada. Me pongo a todo lo que puedo y consigo mantenerlo a raya. Menuda paliza me tengo que pegar. Y yo que quería acabar tranquilo.


Mantengo el puesto y llego a meta. Es el momento de las felicitaciones y abrazos. Ya ha acabado la carrera. ¡Por fin! Me alegro por José Ramón, ha hecho una carrera muy buena. Ganador merecido, sin duda.


Viaje de vuelta. También, como siempre, es el momento en el que reflexiono y analizo la carrera. No vuelvo nada contento. Si quiero ver el lado positivo, he conseguido solventar la situación de estar muerto y seguir. Además, creo que puedo sacar conclusiones positivas acerca de la alimentación, para intentar solucionarlas, de cara a Finale (que, de no haber acudido a Santiago, hubiese tenido los problemas en Italia). A posteriori, es fácil ver lo que has hecho mal, puesto que, ya has visto cómo ha resultado tu decisión. Ahora, es momento de aprender de los errores y no volver a cometerlos.

Nos vemos en Finale. Espero no fallar.


Fotos: JMFV

viernes, 13 de junio de 2014

12h Puerto Lumbreras 2014: crónica

Tras un 2013 en el que acabé, más o menos contento a  nivel de resultados, se presenta un 2014 lleno de incertidumbre y un tanto “raro”. Es distinto a los anteriores porque, este año no voy a seguir ningún Open o Trofeo de carreras de 24 horas, en los que podía compensar mi falta de velocidad o brillantez en los resultados parciales, con una regularidad que, siempre ha sido uno de mis puntos fuertes (o menos débiles, depende de cómo se mire). Todas van a ser carreras sueltas, encontrando el aliciente en la participación en el Campeonato de Madrid, Europa y del Mundo. Objetivos muy elevados pero, bastante ilusionantes a priori.
Empiezo a entrenar el 1 de noviembre, con mi método de entrenamiento: todo lo que pueda entrenar. Desde la primera semana, hasta la última. Así, no es extraño verme hacer tiradas de más de cuatro horas la primera semana. Sé que no es un método científico y posiblemente, tampoco sea correcto pero, es el que uso y me va bien (dentro de mis posibilidades).
Según va pasando el tiempo, cada vez se hace más pesado entrenar sin un objetivo cercano, sin competir. Hasta mayo no tengo localizada la primera carrera de 24 horas y se me hace muy largo, pasar casi siete meses hasta la primera carrera. Para hacer más llevadera la espera, decidí competir en las 12 horas de Puerto Lumbreras Sportul. Además de calmar mi impaciencia, al ser de 12 horas, puede valer como un inicio menos traumático de la parte competitiva de la temporada.
Tengo claro que no es mi distancia, dado que suelo aprovechar mis “cualidades” a lo largo de la noche en las carreras de 24 horas y mantener un ritmo constante, aunque no sea tan rápido, sin las paradas que, suelen necesitar algunos que van más rápido que yo. Pero, es una buena toma de contacto con la competición.
El planteamiento del desplazamiento y alojamiento, lo varío respecto a las carreras de 24 horas, no llevando la autocaravana. No es necesario dormir durante la noche de la carrera (por mi mujer, no por mí), por lo que, iríamos en coche. Más rápido y cómodo. Dormiremos la noche anterior en un pueblo cercano y volveremos a casa, nada más acabar la carrera, si no acabo muy muerto.


Los preparativos de la carrera son los mismos de siempre, muy mecanizados, por lo que, no dan problemas. Ya en la zona de carrera, llegamos un  poco tarde y nos tenemos que colocar lejos del circuito, lo que dificultaría mucho las labores de asistencia y avituallamiento. Optamos por coger todos los bártulos (repuestos, luces, comida, bebida,…) y llevarlos a la zona de la carpa habilitada para participantes en categoría Solo. Así, en caso de necesitar algo, no hay que ir hasta el coche.


Me coloco en parrilla en la parte trasera. Las primeras posiciones, entiendo que, serán para los que van en equipos; suelen ir mucho más rápido que los individuales. Salgo tranquilo y veo que no es buena estrategia haber salido tan atrás. Estoy acostumbrado a carreras con menos participantes y a que no se formen atascos. Aquí, hay muchas bicis en el circuito y cuesta coger el ritmo al ir adelantando, coger algún atasco, que alguno te adelante,… Punto a mejorar por mi parte, claramente.
Las primeras sensaciones no me gustan nada. Vengo pensando que este año voy mucho mejor y que, por fin, ando algo. Las primeras vueltas veo que, aunque he mejorado, sigo siendo una patata, como ciclista. Espero no haber perdido mi ritmo constante. Siempre entreno solo y no compararme con nadie, tiene estas desventajas.
Tras este pequeño revés a nivel mental, pongo el piloto automático y a meterme vueltas en el mismo tiempo. Mi especialidad. Voy muy alto de pulso, aunque, tampoco voy muriendo en cada vuelta.
El circuito, se puede resumir en una subida y una bajada. La subida es, en su primera parte, tendida, con un repecho fuerte, volviendo a ser suave y acabando con un tramo de subida bastante dura. Las primeras vueltas, aguanto el plato grande en todo el circuito. La bajada, tiene zonas de sendero, muy reviradas y con mucha arena suelta. Me doy cuenta de que, cada vez bajo peor. Quedan lejos los tiempos en los que, en rally, si llegaba con alguien a una bajada, casi siempre, me lo “pulía”. Ahora, lo único que hago es apartarme para no estorbar. Tampoco le veo el sentido a bajar arriesgando en una carrera tan larga.
En la quinta vuelta, empiezo a notar que las ruedas pierden aire. He hecho la “ñapa” de tubelizar unos neumáticos normales y me he quedado corto de líquido y lo estoy pagando. De momento, por la pérdida de concentración y de confianza, doy la vuelta un par de minutos más lenta. Después, perderé otros ocho minutos en solventar la situación, dado que hay que ir al coche. En el fondo, es poco para lo que podía haber sido si, pierdo todo el aire de las ruedas a mitad de circuito y tengo que arreglar o acabar la vuelta andando.
Sigo a mi ritmo, bastante constante. Como y bebo de forma, más o menos correcta. Sigo comiendo poco en las carreras pero, tampoco me quedo vacío en ningún momento.
Durante el día ha hecho buena temperatura, lo que, ha permitido ir de corto durante todo el día. Por la tarde, caen unas gotas de lluvia que, afortunadamente, no van a más y se queda en el susto. No me es nada agradable hacer tres o cuatro horas empapado. Mejor, si seguimos con todo seco y buena temperatura.
Sin darme cuenta, llega la hora de poner las luces. Quizá se pasaron un poco al obligar a encenderlas tan pronto pero, no es mucho problema al no precisar la autonomía de toda la noche, como ocurre en las de 24 horas. Estreno una luz nueva. Es una Solar Storm XT40, recién comprada en una tienda del lejano oriente, a un precio muy interesante. Me es imposible hacer la inversión que supone adquirir las Lupine que tanto me gustaron al hacer la Vuelta a Madrid (m500) en septiembre. Son baratas y su autonomía no es tan bestial como la de la luz alemana pero, me encanta como funciona. Muy buena luz y bajo consumo. Usa cuatro leds XM-L2, el más moderno de Cree y quedo sorprendido de su buen funcionamiento.
Ya hace un rato que me he puesto en cabeza de mi categoría (M40) y más o menos, tengo controlado al segundo. Voy muy cómodo. Ahora las sensaciones, son todo lo contrario a las del principio. Sigo al mismo ritmo que al empezar y llevo más de diez horas sin parar. Tengo la sensación de no poder ir más rápido pero, de ir muy cómodo a ese ritmo.


Hago el último paso por meta a las 11.28 horas de carrera, habiendo cerrado el circuito a las 11.25, por lo que, no puedo continuar (tampoco me daría tiempo). Sin el pinchazo, sí que hubiese podido dar otra vuelta. Me paro y voy a hablar con mi mujer. Tengo la sensación de no haber hecho nada. Es la carrera que más corta se me hecho, en la vida. A pesar de que, el circuito no era precisamente suave, no me hace mella el paso del tiempo. Siento que, a ese ritmo podría haber hecho varias horas más. Acabo mucho más contento por esto que, por ganar. Todo lo que entrenado, parece que me puede servir para algo. Ahora falta ver cómo lo plasmo en mi distancia, las 24 horas.

La próxima carrera, ya de mi distancia habitual, será en Santiago de Compostela, donde espero comprobar si las sensaciones vividas en Puerto Lumbreras son ciertas o no. Además, me servirá como rodaje para la siguiente, a finales de mayo en Finale Ligure, donde se celebrará en Campeonato de Europa de 24 horas, uno de los mayores objetivos de la temporada (a nivel participativo, claro está; a nivel competitivo, queda muy lejos).

 Foto: Veloaventura

Fotos: CSJ

miércoles, 19 de marzo de 2014

Doce24 2014

Los días 14 y 15 de junio, en la localidad madrileña de Moralzarzal, se celebrará la ¡novena! edición de la popular Doce24. La prueba más clásica de 24h del panorama nacional, vuelve a la carga.
Manteniendo la variedad de modalidades (12 y 24 horas, individual, mixto, masculino/femenino), es difícil no encontrar tu carrera en Moralzarzal.
Manteniendo circuito y reglamento, vuelve a estar bajo el "paraguas" de la Federación Madrileña, lo que hace que, vuelva a ser Campeonato de Madrid de Resistencia (sólo en modalidad de 24 horas), como empezó a serlo en 2008 y si la memoria no me falla, lo ha sido todos los años, excepto 2013.
Con esta buena noticia, el inmejorable ambiente que se cuece ese fin de semana y con la garantía de una buena organización, no hay excusa para no participar en la carrera más antigua (de las que se celebran en la actualidad) de 24 horas del territorio nacional.

Más info en Doce24 2014


sábado, 15 de marzo de 2014

24h Finale Ligure 2014: Campeonato Europa 24h Solo (W.E.M.B.O.)

Buenas noticias para los amantes de las carreras de 24 horas del Viejo Continente. Una de las pruebas con más solera del panorama europeo, las 24h de Finale Ligure (a celebrar el 30 y 31 de mayo, en categoría individual y 31 de mayo y 1 de junio, en equipos), serán la sede del Campeonato de Europa 24h Solo (WEMBO).
El mencionado fin de semana, la ciudad italiana, se llenará de los mejores corredores europeos de la disciplina para disputar uno de las carreras más importantes del año de la especialidad de las 24h.
Habrá categoría absoluta (masculina y femenina), así como, divisiones por grupos de edad.
Hay que darse prisa, puesto que, quedan muy pocas plazas en categoría individual (en equipos, se acabaron hace bastante tiempo).
Más info en 24h Finale


miércoles, 5 de marzo de 2014

24h Old Pueblo 2014: vídeo Team Giant

Este es el vídeo del Equipo Giant, en el que se muestran las aventuras que se viven cuando deciden hacer esta carrera para divertirse.



Vídeo: Giant Bicycles

sábado, 1 de marzo de 2014

12 horas Puerto Lumbreras Sportful 2014

El sábado 5 de abril, tendrá lugar en la localidad murciana que da nombre a la carrera, una nueva edición de las 12 horas Puerto Lumbreras Sportful.
Se trata de una carrera de formato típico de dar vueltas a un circuito durante doce horas, en el que gana el que más vueltas da y en caso de mismo número de vueltas, el que pase primero por línea de meta.
Hay múltiples categorías: individual masculina y femenina, equipos de dos y cuatro, masculinos, femeninos y mixtos. En las categorías individuales, habrá separación por grupos de edad.
No está de más recordar que, este tipo de pruebas se pueden afrontar de múltiples maneras, pudiendo parar lo que uno quiera (obviamente, no haces vueltas si estás parado) pero, permite recuperar si vas mal (en carreras en línea, es más difícil, teniendo que hacer X kilómetros, sí o sí, mientras que, en las de dar vueltas puedes hacer la distancia que quieras). Puede ser muy dura, muy divertida o las dos cosas a la vez, lo que tú quieras.
Buen principio de temporada para los ultrafondistas.

Más información en 12h Puerto Lumbreras


sábado, 22 de febrero de 2014

Tracks Tour Races 2014


Llega el 2014 con novedades para los “más fondistas”, para los que, buscan algo más largo que las tradicionales maratones que rondan los cien kilómetros.

De la mano de Sherpatour Tracks, organizadora de rutas de larga distancia por diversos lugares de la geografía nacional, nos llega el Tracks Tour Races. Se trata de un campeonato de tres pruebas Non Stop, en las que habrá que recorrer, dependiendo de la categoría, unos 200 kilómetros (Pro), 100 (Silver) y alrededor de 50 (Bronce).

Las fechas y sedes de las pruebas serán:




26/04/14 Non Stop Tracks Eutiches (Tarragona)








31/05/14 Non Stop Tracks del Diable (Barcelona)









13/09/14 Non Stop Tracks Astures (Asturias)





Las horas de salida de las distintas categorías serán 6.00, 6.30 y 7.00, para Pro, Silver y Bonce, respectivamente.

Tres pruebas muy interesantes, con rutas de gran interés, además de la propia competición que, harán las delicias de ultramaratonianos.
Más información: Tracks Tour Races






miércoles, 19 de febrero de 2014

Portugal Bike Race 500K


La carrera antes llamada Oh Meu Deus!, cambia de nombre para 2014. Pasa a llamarse Portugal Bike Race 500K. Mantiene el planteamiento y el espíritu, afortunadamente. Sólo cambia el nombre.
Se trata de, posiblemente, la carrera Non Stop más dura del mundo. Son 500 kilómetros, con un gran desnivel acumulado (unos 13000 metros) disputados en solitario. El recorrido se sigue con GPS, con varios puntos de asistencia (seis, en otras ocasiones) y con un tiempo máximo de 66 horas.
Tengo que reconocer que, siento debilidad por esta prueba y la considero mi carrera favorita. Es la que más me ha gustado de mi vida, tanto por la experiencia que me supuso, como por el esfuerzo que tuve que hacer para completarla.

De todos modos, como bien me decía Josué Duarte, diseñador del circuito (y gran ultramaratoniano), se puede plantear como una carrera por etapas. Yendo a un ritmo ligero, se puede descansar por las noches y avanzar por el día (saldrían unos 170 kilómetros diarios) y llegar dentro del tiempo máximo. Es difícil ganar así pero, la mayoría tenemos el objetivo de acabarla, por lo que, este planteamiento es una buena opción.

El recorrido es muy exigente, con unas cuantas subidas largas, con terreno de todo tipo, senderos, pistas (obviamente, predominan),… un poco de todo. Pasa por lugares emblemáticos como Fátima y acaba en la playa de Guincho, en Cascais, al lado de Lisboa.
Yo ya tengo reservada las fechas del 8 al 10 de agosto para hacerla. Espero no ser el único español. Merece la pena.
Más información en Portugal Bike Race 500K

domingo, 9 de febrero de 2014

Resumen 2013

Y con las entradas anteriores, queda cerrado el año  2013, en lo que respecta a "batallitas". En lo relativo a números, se podría resumir el año en los siguientes datos:

MTB: 331h11' y 6212 kilómetros
Carretera: 131h32' y 3411 kilómetros
Rodillos: 111h07'
Ciclo indoor: 152 clases

En lo que se refiere a resultados:

3º Clasificación General Trofèu Ibérico 24h BTT

En la vertiente no competitiva:

Prueba de larga duración 5000 km. (para la revista Bike) de la GT Zaskar Expert 29er
Vuelta a Madrid Non-Stop m500 (520 kilóVuelta a Madrid Non-Stop m500-(no finalizada, a falta de unos 20 kilómetros)


Y ahora, ya "empieza" 2014...

Momentos buenos y malos:


sábado, 25 de enero de 2014

Troféu Internacional 24h BTT 2013: Lordelo (Rd. 3)

Última carrera de la primera parte de la temporada, cuarta de 24h casi seguida, con solo una semana entre ellas (excepto para esta, que tengo dos libres). Después vendrá una silly season, hasta finales de agosto, donde enlazaré otras tres casi seguidas (también, con una libre entre ellas). Pero, eso será más adelante.

Ahora toca contar la batalla de las 24 horas de Lordelo, tercera prueba del Troféu Internacional 24h.

Las previsiones meteorológicas para la zona de la carrera eran las mismas que, para casi toda la Península: ola de calor. En Junqueira, la temperatura fue más baja que en Madrid, lo que nos vino muy bien. Pero, no iba a ser el caso. Nos íbamos a cocer, no había más remedio.

Esta vez, las obligaciones familiares hacen que mi mujer se tenga que quedar en casa, acompañándome mis padres. Dura tarea les espera. Viaje tranquilo y por una vez, llegamos a buena hora, de día.

Primer inconveniente nada más llegar, el líquido de la cámara de la rueda trasera ha dejado de cumplir su función, al tener un pinchazo el lateral y no llegar el líquido (empeorado por no girar la rueda en el viaje). Pongo un parche porque, es mejor que intentar meter líquido en una cámara de válvula presta. Una vez solucionado, doy una vuelta de paseo, para ver el circuito. Es muy corto, no llega ni a los cuatro kilómetros, con subidas cortas y empinadas, bastante revirado, prácticamente alrededor de un río. Hablo con los organizadores (los conocí en Barcelos) y les comento lo corto que es circuito y me dicen que es así, porque se adapta a corredores de todos los niveles.

Nos colocamos en un sitio bastante bueno y nos disponemos a cenar. De repente, encienden la música de los coches de choque que había enfrente y que pensábamos que eran para mañana. Tienen cinco altavoces pero, están juntos y orientados hacia nosotros. Cambiamos de sitio; preferimos arriesgarnos a perder el sitio. Dormimos bien y a la mañana siguiente, recuperamos el sitio que teníamos. Para completar, nos colocamos juntos todos los españoles (Os Aforcados, Manuel Amado y nosotros). Nos podemos echar una mano si lo necesitásemos. Pocos pero, bien avenidos.

Últimos preparativos y a la salida. Aunque son sólo las once de la mañana, hace mucho calor y claro está, va a hacer mucho más. Como es lógico, es lo que más me preocupa.

Se da la salida y salgo algo más rápido de lo normal. Quiero escaparme un poco de Carlos (Pinto) y evitar los tapones que se puedan formar en un circuito tan corto y con tantos participantes (en Solo, somos más de cien…). Voy cómodo pero, el calor va haciendo mella. Bebo mucho y hago algo insólito en mí: mojarme. No me gusta nada que me echen agua por la cabeza; es una manía mía. Pero, en este caso, hasta voy buscándolo.


La situación es un poco curiosa. Mucha gente bebe más un bidón por vuelta y reposta en medio del circuito, con garrafas que dejan los vecinos de las casas por las que pasa el circuito. Estamos hablando de más de un bidón, en vueltas de quince minutos. La zona de boxes se empieza a llenar de gente descansando y no sólo de equipos, esperando el relevo. ¡Qué envidia! Y mientras, yo peleando con Carlos, con diferencias que rondan los tres-cuatro minutos, como máximo, durante varias horas.

Cuando parece que voy consiguiendo separarme de él, noto la rueda trasera floja. ¡Pinchazo! Su p… madre. No me complico y cambio la rueda completa. Me doy cuenta de que, con las prisas del viaje, me he traído la rueda trasera equivocada (una Crossmax SL, con cámara con el líquido seco). No pierdo mucho tiempo en la operación pero, lo suficiente para perder la ventaja que tenía con Carlos.

Al poner la rueda nueva, tengo dos problemas. El primero tiene fácil solución, no cambia bien y lo voy solucionando sobre la marcha, sin pérdida de tiempo. El segundo, no lo puedo solucionar sobre la marcha y es que los malditos trinquetes del núcleo, se atascan y no hace bien la rueda libre. Hace el ruido típico que, si bien no da muchos problemas, me distrae en una curva, entro un poco rápido, freno tarde y bruscamente y me voy al suelo. No parece haber daños. Me levanto y sigo.

Sigo bebiendo mucho pero, tengo el problema de que no como apenas. No me entra la comida, no puedo tragar. Sé que va a ser un problema si no le pongo solución.


Vuelvo a la tarea de intentar separarme de Carlos. Voy bien de ritmo, aunque no consigo mantener los tiempos de vuelta del principio, como sí conseguía hacer en carreras anteriores. Tiene pinta de ser por el calor, porque me da la impresión de que a todos nos pasa.

Vuelvo a notar la rueda trasera floja. Otro pinchazo. No me queda más remedio que arreglar la primera rueda y de paso, quitarme el problema de los trinquetes del núcleo. Arreglo y vuelvo a la batalla. He perdido el puesto con Carlos. Toca atacar un poco para cogerlo.

Durante mucho tiempo, mantengo un pulso desorbitado. Subo de 170 ppm. constantemente, durante bastantes horas (soy de pulso relativamente bajo; mis entrenamientos son con medias de 120-130). Voy un poco preocupado por este tema. Me surge algo nuevo. Me duele el costado izquierdo bastante y respiro con un poco de dificultad. Pienso que pueden ser gases o algo muscular por la zona del corazón. Sigo igual, aunque algo preocupado.

Continúo con los problemas a la hora de comer y tengo que tomar la determinación de parar y no volver a salir hasta que no sea capaz de comerme, al menos, un sándwich. Parece una tontería pero, me lleva más de cinco minutos comérmelo. Lo que normalmente hago en marcha y no pierdo ni un minuto, ahora me obliga a parar. Voy ya por el tercer gel y no he comido casi nada.


Empieza a caer la tarde y la temperatura, afortunadamente, empieza  a bajar. Me siento más cómodo porque, empieza a bajarme el pulso. Donde llegué a ver 180 pulsaciones, ahora no paso de 160, lo que me va tranquilizando, aunque siga sin poder respirar hondo.

Voy tercero, esperando que caiga el segundo. No nos afecta para el campeonato, porque no lo sigue. No tengo prisa, tengo mucho tiempo por delante. Antes de poner las luces, ya me pongo segundo. Empiezo a ir un poco mejor, aunque mantengo todos los problemas (sigo sin comer y lo del costado).


La verdad, es que, uno de los mayores inconvenientes que le veía a esta carrera, el circuito tan corto, se ha tornado una ventaja. No me imagino lo que podría haber sido, con un circuito de una hora. Una verdadera masacre.
Pongo luces y prosigo con mi guerra particular con Carlos. Aún seguimos sin separarnos ni cinco minutos. Mientras, tanto gel y líquido y tan poco sólido, hace que, empiece a tener mucho ardor de estómago. Un problema más. Según pasa el tiempo, el ardor se va intensificando y empiezo a tener ganas de vomitar.

A las dos o tres de la madrugada (unas catorce horas de carrera), orino por primera vez. Tras beber unos ocho litros de agua, una meadita corta, da una idea de lo duro que ha sido a nivel de hidratación.

Un poco después, el estómago dice basta y empiezo a devolver. La verdad, es que, me quedo a gusto pero, sé que, al quedarme vacío es muy importante volver a comer y beber. Paro en meta y como y bebo algo. Me tomo otro gel y noto como “me quema” al bajar. Intuyo lo siguiente que va a pasar. Una vuelta más y otra vez echo todo. Vuelvo a empezar a comer y beber. Lo último que tomo es isotónica y al ser ácida (sabor lima), me hace el mismo efecto.
Vuelvo a vomitar. El problema es que lo último que echo es de color rojo. Engaño a mi madre diciéndole que es el gel (es de ese color) para que, no me dé la tabarra pero, sé que no es el gel. Como otro poco y bebo y vuelvo a salir.


Carlos ya me ha metido más de una vuelta. El segundo puesto está perdido y me queda poco para perder el tercero. Vuelvo a vomitar y otra vez sale “algo rojo”. No he tomado ningún gel. Es obvio lo que es. El quinto está muy lejos, por lo que, prácticamente la carrera ha acabado para mí. Hora de salvar los muebles. Me paro y me reservo, por si tengo que volver a salir. Quedan más de tres horas.

El quinto puesto, lo ostenta, Manuel Amado, el otro español de la categoría que, con ese puesto mantendrá su cuarto puesto de la general. Me dice que, se conforma y que no me atacará, por lo que, intentaremos no salir ya más a pista. Pero, el sexto tiene ganas de guerra y nos hace que tengamos que salir a dar una última vuelta a falta de media hora de carrera. Le conseguimos mantener a raya y nos ahorramos tener que dar una segunda vuelta porque, pincha y no puede seguir. Mejor así. No apetece nada montar.

Al final, quedamos cuarto y quinto de la carrera, lo que nos hace mantener nuestras posiciones en la general (tercero y cuarto).


Sigo con las molestias del costado y caigo en la cuenta, de lo que puede haberlo provocado: la caída que me pegué al principio. Ni me acordaba de ella pero, era la causa de mis molestias. Al final, una posterior visita al hospital, mostró que no había nada roto ni figurado pero, el dolor y la dificultad para respirar, duró un par de semanas.

Tras esta carrera, viene un mes de julio y agosto (casi enteros, los dos), sin ninguna carrera, por lo que, es buen momento para la reflexión (poca) y entrenar (también poco, por las obligaciones familiares de los niños, al no tener colegio).




Nota: posteriormente, las carreras que restaban del Troféu (Póvoa y Cuntis), se suspendieron, por lo que, el campeonato me dejó sin la posibilidad de atacar el segundo puesto (o perder el tercero, según se mire), dando la temporada por finalizada, a nivel de carreras.

sábado, 18 de enero de 2014

Prueba Open O-1.0


Aprovechando el evento organizado por la revista Bike, Test the Best, tuve la inmensa suerte de hacer unos kilómetros en una bici de las que se prueban pocas veces en la vida. No sólo por precio, sino por acabados, tecnología, filosofía de marca,… ¡por todo!

Open es una marca que nace de las mentes brillantes de dos apasionados del ciclismo, que tras conocerse en sus etapas en laborales en Cerveló, decidieron unir sus voluntades y virtudes en una marca propia. Una marca cercana al usuario, en la que la información que éste comparte con los creadores, les llega directamente pues, ellos son los que responden en muchos casos.

Según ves la bici, aunque parece sencilla, percibes algo especial. No hay colorines, grandes logos, ni “vulgaridades” de ese tipo. Todo es discreto, efectivo y práctico. Si hay una forma, es porque tiene que haberla, no por capricho. Si hay una parte más dimensionada, es porque soporta más esfuerzo.
 

Según la coges, compruebas otra de sus virtudes: su bajo peso. La Open presume de ser el cuadro de 29” más ligero del mercado (871 gramos en talla L). Y como vamos viendo, no es casualidad, sino trabajo, conocimiento y diseño.

Tras los ajustes pertinentes de altura de sillín, presión de horquilla y ruedas y ángulo de manetas, llega el mejor momento. La has visto, la has cogido pero, lo que más gusta es, sin duda, montar en ella.
 

Antes de cogerla, había dado varias vueltas al circuito de pruebas que iba a usar (al no probarla en los lugares que suelo montar) con la bici que uso normalmente, para buscar referencias conocidas. El circuito es, variado, con subidas durillas y una pequeña trialera, otra zona de ligera bajada de sendero y una zona final de bajada revirada. No hay pistas, ni bajadas rápidas. Es un circuito corto que, considero mejor para buscar lo que te ofrece una bici porque, si coges un circuito muy largo (no siendo donde montas habitualmente), no consigues resultados óptimos.
 
La unidad probada monta un grupo Sram X.0, con horquilla SID, bielas Rotor, frenos Magura MT6 y componentes 3T. Aun siendo componentes de gran calidad, el cuadro merece más. Te induce a que pases horas, buscando componentes híperligeros y pijos, para hacer la bici exclusiva. De todos modos, sin duda, son componentes ideales para una bici de pruebas. Lo otro que digo es un desvarío, pensando si la Open fuese mía. ¡Festival de titanio y carbono!
 


Volviendo a la prueba, la bici ya está ajustada a mis gustos y salgo por las calles de Cercedilla hacia la primera subida. Aceleración fulgurante, fruto del poco peso que tenemos que mover, es la primera sensación. Te vienes arriba y empiezas a arrastrar desarrollo y a subir pulso. La bici te lo pide, es una purasangre. Es como un coche deportivo, puedes ir despacio pero, como mejor se encuentra es, yendo rápido.

 
Tras el momento inicial de euforia, cojo una velocidad “lógica” para probar la bici y lo primero que noto es que la primera subida la hago sensiblemente más rápido que la que había hecho en el reconocimiento. A igualdad de esfuerzo, se entiende. Se aprecia que, es una bici equilibrada, de geometría apta para mi especialidad (no porque sea bueno, sino porque en otras modalidades soy peor), las largas rutas. No es una geometría muy racing, ni relajada. Está en un perfecto término medio.

Llega la zona más técnica, una zona de piedras corta pero, que en el reconocimiento hago en plato pequeño para tener más respuesta por si me quedo atrancado. Llego con la Open a más velocidad y prefiero no quitar plato. No hay problema. Ayudado por la ligereza y la efectividad del cuadro, se solventa sin problema. Tiro un poco de manillar y aunque me paso bastante (no estoy acostumbrado a tan poco peso), he pasado a una velocidad bastante mayor que lo que había visto con anterioridad. La forma de los tirantes, muy planos, permite una buena rigidez en el sentido lateral, mientras que, aporta flexibilidad en el vertical, lo que potencia la absorción, tanto si la buscamos para mejorar la comodidad, como si buscamos tracción, siguiendo con mayor fidelidad el terreno.
 

Zona de sendero rápida, en la que se siente cómoda. Rápida de reacciones, por su bajo peso pero, no nerviosa, por su geometría equilibrada, responde a todo lo que se le pide con precisión. Al igual que en la siguiente parte de circuito, ya de bajada, las trayectorias son fieles, al no haber flexiones ni imprecisiones, ni del tren delantero, ni del trasero. Muestra muy buenas maneras bajando, completando así, el circuito de prueba.
 
Llega el peor momento, devolverla. Aun con el montaje más “básico” es una máquina perfecta para carreras y rutas de larga distancia. Lo único que me ha gustado un poco menos, son los frenos, por su tacto. No van mal pero, me gusta otro tacto, más seco, no tan esponjoso. De todos modos, no deja de ser una cuestión de gustos, no porque funcionen mal.


El precio a pagar es elevado, pues son 2650 euros, el cuadro y 3300, todo lo demás. Es mucho dinero, obviamente pero, no está lejos (incluso por debajo, dependiendo de las vueltas que demos para buscar una horquilla bien de precio), de un S-Works, por ejemplo. Y con todos mis respetos, el Open juega en una liga muy distinta, sobre todo, porque es mucho más personal. A todo esto, se le puede añadir que es el cuadro más ligero del mercado pero, una vez probada, caes en la cuenta que, eso ya es una banalidad, comparado con lo demás que te ofrece.

sábado, 11 de enero de 2014

m500 NonStop

La primera entrada del año, no puede ser otra que, la mayor "odisea" que pasé en 2013. Además, tuvo repercusión "mediática", al publicarse en la revista Bike (número 260) y en la web www.mountainbike.es , como punto final a la prueba de larga duración que llevamos a cabo de la GT Zaskar 29r Expert.

El enlace al texto completo de la aventura es m500 NonStop


Foto: Gonzalo Manera/Bike

jueves, 9 de enero de 2014

2014. El retorno del "Jedi"

Año nuevo, nuevos propósitos. Aunque no haya sido adrede, aprovecho el inicio del año para darle un empujón y retomar la página web.

El objetivo es, centrar más el rango de acción hacia el ultrafondo. Centrar la atención en carreras de más de 150 kilómetros, carreras por etapas con, alrededor de 100 kilómetros por etapa, carreras de 12 y 24 horas. Más o menos, todas las que estén por encima de los tradicionales maratones. No es una definición rígida pero, es el objetivo de la página.

Además, de noticias de carreras, seguiré incluyendo experiencias de carreras o retos en los esté presente, con el objetivo de que sirva de ayuda para los que, decidan adentrarse en este mundo de la “ultradistancia”.

Es el fin último de esta página, ayudar y animar a la gente para que dé el salto a pruebas más largas de lo habitual, conociendo las experiencias de alguien que las ha hecho.