El grupo XT es para “todo uso”, no exclusivamente de competición o XC. Teniendo en cuenta esto, Shimano ha unido las 10 coronas a tres platos, no a dos, como ha enfocado Sram, en su XX (y suponemos que Shimano hará con el XTR).
El sentido que tiene esto, es disminuir el salto entre marchas (sobre todo en las configuraciones 11-32 y 11-34), además de, darle más tiempo de uso al plato mediano (en la configuración 11-36). Este último objetivo es de mayor utilidad en bicicletas de doble suspensión, ya que, el pivote de giro principal suele estar optimado para su uso con este plato.
Otra de las ventajas que proclama Shimano, es que al bajar a plato pequeño, se bajan dos piñones para compensar, mientras que con esta nueva tecnología (Dyna-sys), sólo habrá que bajar una, porque el plato pequeño será de 24 dientes, en lugar de 22 (se compensa con el piñón de 36, en lugar de 34).
Como es obvio, toda la transmisión es nueva: manetas, desviador, cambio, cassette y cadena.
Shimano no ha buscado una ruptura estética con el XT existente, sino una continuidad, aunque como es obvio, no es compatible (en los elementos mencionados) con pasados grupos.
La cadena es específica para montaña, no siendo la misma de carretera, como sí ocurría con la de 9 velocidades.
Siguen manteniéndose el Optical Gear Display (desmontable) en manetas, la posibilidad de abrazadera alta o baja en el desviador (además de montaje directo y en el pedalier) y caja corta (hasta 35 dientes de capacidad) o larga (hasta 43) en el cambio.
Shimano también declara que en el nuevo grupo se logran cambios más suaves, menos peso y mejor comportamiento general.
A falta de probarlo, esto es lo que se puede decir de este grupo que, quizá sea el más lógico, para usuarios intensivos de la bicicleta de montaña.
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